EUROPA
PRESS
14 octubre
2019
Estos
son los factores que más influyen en el acné
Los malos hábitos alimenticios, el
aumento del estrés y las rutinas de cuidado de la piel agresivas se encuentran
entre los factores más importantes asociados con el acné, según un nuevo
estudio presentado en el 28º Congreso de la Academia Europea de Dermatología y
Venereología, que se celebra en Madrid.
La investigación evaluó la exposición a diferentes factores
de empeoramiento del acné a más de 6.700 participantes en seis países de
América del Norte, América del Sur y Europa, en lo que constituye la primera
investigación de este tipo que analiza los factores externos e internos que
pueden influir en el acné.
Los resultados del estudio muestran que significativamente
más personas con acné (48,2%) consumen productos lácteos diariamente en
comparación con las personas que no lo hicieron (38,8%). La diferencia también
fue estadísticamente significativa respecto a las bebidas carbonatadas o
jarabes (35,6% frente a 31%), pasteles y chocolate (37% frente a 27,8%) y
dulces (29.7% frente a 19.1%).
Sorprendentemente, el 11% de los enfermos de acné consumen
proteínas de suero de leche frente al 7% de los que no tiene acné, y el 11,9%
de quienes padecen acné consumen esteroides anabólicos frente al 3,2%.
Al comentar sobre los hallazgos, la investigadora principal,
la profesora Brigitte Dréno, del Departamento de Oncodermatología de Chu de
Nantes (Francia), que realiza la investigación en nombre de Vichy Laboratories,
afirma que el acné "es una de las razones más comunes por las cuales las
personas con problemas de la piel contactan a un dermatólogo. Su gravedad y
respuesta al tratamiento pueden estar influenciadas por problemas internos y
factores externos, que llamamos exposoma".
"Este estudio nos permite por primera vez, prosigue,
identificar los factores de exposición más importantes relacionados con el acné
a partir del interrogatorio del paciente antes de cualquier prescripción de
tratamiento".
La exposición a la contaminación o al estrés también se
observó con mayor frecuencia en los participantes con acné en comparación con
los participantes de control. La investigación también encontró que las
prácticas agresivas de cuidado de la piel eran más comunes en los pacientes con
acné.
Por el contrario, el tabaco, que previamente se había
considerado un posible desencadenante del acné, no mostró influencia.
Se estima que el acné afecta a una de cada 10 personas en
todo el mundo, lo que la convierte en la octava enfermedad más prevalente a
nivel mundial. Recientemente se ha informado que el acné afecta también a hasta
el 40% de las mujeres adultas.
Debido a su naturaleza visible, el acné tiene un impacto
psicológico significativo en la calidad de vida y la autoestima del paciente.
Se ha demostrado que los pacientes tienen mayores niveles de ansiedad que la
población en general, se sienten socialmente aislados y tienen menos
posibilidades de ser seleccionados para un empleo.
Mirando hacia el futuro, el profesor Dréno agrega:
"Comprender, identificar y reducir el impacto de la exposición es
importante para un manejo adecuado de la enfermedad del acné, ya que puede
afectar el curso y la gravedad del acné, así como la eficacia del
tratamiento".